Astrónomos logran la observación de un cuásar distante más precisa llevada a cabo hasta el momento

19/07/2012 - 12:00 am

Un equipo internacional de astrónomos observó el corazón de un cuásar distante con una precisión dos millones de veces mayor que la del ojo humano. Por primera vez, las observaciones se llevaron a cabo conectando el telescopio APEX (Atacama Pathfinder Experiment) con dos telescopios ubicados en otros dos continentes. Esto representa un paso crucial hacia el objetivo científico planteado por el proyecto “Telescopio de Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope)”, de obtener imágenes de los agujeros negros supermasivos, tanto del que se encuentra en el centro de nuestra galaxia como de otros.

Los astrónomos fueron capaces de llevar a cabo la observación directa del centro de una galaxia distante más precisa hecha hasta el momento conectando el telescopio APEX en Chile, con el conjunto Submillimeter Array (SMA) en Hawái y el Submillimeter Telescope (SMT) en  Arizona.

El objeto elegido es el brillante cuásar 3C 279, que contiene un agujero negro supermasivo con una masa de alrededor de mil millones de veces la del Sol, y está tan lejos de la Tierra que su luz ha tardado más de cinco mil millones de años llegar aquí.

Los telescopios se conectaron utilizando la técnica conocida como interferometría de base ancha (en inglés VLBI). Utilizando la técnica VLBI, pueden hacerse las observaciones más precisas haciendo que la distancia que los separa sea la mayor posible. Para la observación de los cuásares, el equipo utilizó los tres telescopios para crear un interferómetro con una base transcontinental de 9 mil 447 kilómetros de longitud entre Chile y Hawái, 7 mil 174 km. entre Chile y Arizona y 4 mil 627 km. entre Arizona y Hawái. Por su parte, la conexión de APEX a la red resultó crucial, ya que proporcionó la base ancha de mayor longitud.

Las observaciones se llevaron a cabo en ondas de radio con una longitud de onda de 1.3 milímetros, y es la primera vez que se hacen en longitudes de onda tan cortas utilizando bases anchas de tanta longitud, alcanzando una precisión de exactamente 28 microsegundos de arco. Esto implica la capacidad para distinguir detalles con una resolución dos millones de veces mayor que la del ojo humano.

Observaciones con esta precisión pueden sondear escalas de menos de un año luz a lo largo del cuásar, lo que representa un logro destacable para un objetivo que se encuentra a miles de millones de años luz de distancia, así como un avance hacia la obtención de imágenes de agujeros negros supermasivos y de las regiones que los rodean.

En el futuro se planea conectar aún más telescopios con esta técnica con el fin de crear el denominado Telescopio de Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope). Este telescopio podrá obtener imágenes de la sombra del agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, así como de otros agujeros negros que se encuentran en galaxias cercanas.

Esta es la primera vez que APEX participa en una observación VLBI y es la culminación de tres años de trabajo en la ubicación de este telescopio, que se encuentra a 5 mil metros de altitud, en los Andes chilenos. Para hacer que APEX pudiera llevar a cabo observaciones VLBI, científicos de Alemania y Suecia instalaron nuevos sistemas de adquisición de datos, un reloj atómico muy preciso y grabadoras de datos presurizadas, capaces de grabar 4 gigabits por segundo por largos periodos bajo condiciones ambientales extremas.

La participación de APEX es importante además por compartir ubicación y numerosos aspectos relacionados con su tecnología con el nuevo conjunto de telescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), actualmente en construcción. En estos momentos se está estudiando la posibilidad de conectar ALMA con la red; así, con la amplia superficie colectora de sus antenas, las observaciones podrían obtener diez veces más sensibilidad que las de estas pruebas iniciales. Esto haría que la sombra del agujero negro supermasivo de la Vía Láctea fuera accesible para futuras observaciones.

Con información de ESO.

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