Refugiado en la embajada de Ecuador, fundador de Wikileaks declina a entregarse a la policía británica

10/07/2012 - 12:00 am

Por Leonardo Boix

LONDRES. (apro).- El fundador de Wikileaks, Julian Assange, desafió esta semana a Scotland Yard al negarse de forma terminante a entregarse a las autoridades británicas, mientras espera por un pedido de asilo en la embajada ecuatoriana en Londres, en una batalla que podría durar semanas y hasta meses.

La Policía Metropolitana le entregó el pasado 28 de junio al australiano de 40 años una carta documento, en la que le exigió que se presentara en una comisaría del barrio de Belgravia, a escasos metros de donde se encuentra la embajada de Ecuador, tras haber violado las condiciones de su arresto domiciliario que se le impuso en diciembre de 2010.

Assange se encuentra dentro de la sede diplomática desde el pasado 19 de junio, en un intento por evitar ser enviado a Suecia donde es buscado por delitos de abusos sexuales y violación a dos mujeres.

En la misiva, Scotland Yard le pidió al fundador de Wikileaks que se presentara a las 11.30 horas del viernes pasado, pero el australiano “declinó la invitación”.

En un comunicado leído en su nombre, Assange dijo que fue aconsejado a negarse a cumplir con el pedido de la policía, luego de indicar que la decisión “no debe ser considerada como una señal de falta de respeto”.

“Tanto bajo la ley internacional como la nacional en Gran Bretaña, los casos de asilo tienen prioridad sobre los de extradición”, indicó el comunicado leído por Susan Benn, portavoz del grupo Julian Assange Defence Fund, fuera de la Embajada.

“Los asuntos que afronta Assange son serios. Su vida y su libertad y la vida y la libertad de su organización y de los que están asociados a ella están en juego”, dijo Benn.

La portavoz agregó que hay temor a que las autoridades de Estados Unidos soliciten en algún momento la entrega de Assange a ese país por diversos cargos, incluido el de espionaje.

Benn también se refirió al caso del militar estadunidense Bradley Manning, quien supuestamente ayudó a filtrar información que llegó a manos de Wikileaks y se encuentra actualmente detenido en Estados Unidos.

Assange está bajo protección diplomática mientras permanezca dentro de la embajada de Ecuador, ubicada en el coqueto barrio de Knightsbridge. Sin embargo, en caso de salir, la policía lo detendría de inmediato.

El australiano, que pagó una fianza de 200 mil libras esterlinas para quedar en libertad condicional (la cual quebrantó), enfrenta acusaciones por supuestos abusos sexuales y violaciones a dos mujeres en casos ocurridos en agosto de 2010 en Estocolmo, donde había viajado para dar una ponencia.

Según el “hacker”, las relaciones sexuales que mantuvo con ambas mujeres “fueron de mutuo acuerdo”, por lo que sostiene que las acusaciones en su contra están “políticamente motivadas”.

Assange teme que si es enviado a Suecia, se abrirá camino para una eventual extradición a Estados Unidos, donde podría enfrentar cargos de espionaje –con la consecuente pena de muerte—, por la publicación de cientos de miles de documentos diplomáticos secretos, muchos de ellos relacionados a las guerras de Irak y Afganistán, además de 250 mil cables confidenciales del Departamento de Estado.

En mayo pasado, la Corte Suprema de Londres, la máxima instancia judicial de Gran Bretaña, dictaminó que la extradición de Assange a Estocolmo es legal y debe llevarse a cabo. Los magistrados le negaron al australiano apelar la decisión, la cual debe ser ejecutada de inmediato en caso de que el fundador de Wikileaks abandone la embajada de Ecuador en Londres.

El gobierno de Rafael Correa reiteró que se está tomando tiempo para evaluar el pedido de asilo de Julian, el cual podría llevar meses.

Mientras, un grupo de policías rodean la embajada ecuatoriana en la capital británica, a la espera de avances en el caso que se ha vuelto comidilla diaria de los periódicos británicos e internacionales.

Por separado, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, aseguró el pasado 4 de julio que su país nunca pediría la extradición de una persona para tomarle una declaración, en referencia al caso de Assange.

Según Patiño, Suecia está pidiendo la extradición de Assange a Gran Bretaña, cuando “no hay ni siquiera iniciado un proceso judicial” y “peor una orden de prisión en firme”.

“En el caso del Ecuador, jamás pediríamos ni aceptaríamos que nos pidan la extradición de una persona para tomarle declaración”, afirmó el canciller a la prensa local.

El ministro dijo que ciertos detalles del caso son para “morirse de risa” puesto que las suecas que acusan a Assange lo hacen porque “un día el preservativo se rompió”.

A pesar de que sus criterios en apariencia favorecen las intenciones del australiano, el canciller insistió que su país se tomará el tiempo necesario para decidir sobre el asilo. “Creemos que el tema tiene tanta repercusión internacional, se trata de Julian Assange, de los Wikileaks, de la diplomacia mundial involucrada en esto, que vamos a tomarnos el tiempo para hacer un documento suficientemente justificado”, reiteró Patiño.

Un grupo de unas 60 personas se congregaron en los exteriores de la Cancillería local, al norte de Quito, para expresar su apoyo a la concesión del asilo político a Assange. Patiño recibió al grupo para explicarle que se está analizando el pedido y considerando sus “implicaciones jurídicas, políticas y diplomáticas”, informó en un comunicado.

Las declaraciones de Patiño se conocieron un día antes que Wikileaks anunció el inicio de la publicación de más dos millones de correos electrónicos de figuras políticas sirias, y otras fuentes oficiales, que según Assange, “avergonzará no sólo a Siria, sino también a sus oponentes”.

El anuncio fue hecho por la portavoz de la página web, Sarah Harrison, en una conferencia de prensa celebrada en el centro de Londres.

“Justo ahora, a las 11hrs. locales (10gmt) del 5 de julio, WikiLeaks empezó a publicar los archivos de Siria, más de dos millones de correos electrónicos de figuras políticas sirias, ministerios y compañías asociadas que datan de agosto de 2006 a marzo de 2012”, precisó Harrison.

La portavoz declinó dar detalles sobre el contenido de estos mensajes “hasta que estén publicados” y sugirió que debido a su amplitud, el proceso podría tardar algún tiempo.

Wikileaks dijo sin embargo que se publicarán en los próximos dos meses “noticias exclusivas” derivadas de los “archivos sirios” en la agencia de noticias Associated Press (AP), en el sitio español Publico.es y en el periódico egipcio al-Masry al-Youm.

Assange fue citado afirmando que el material publicado por Wikileaks a partir de este jueves “avergonzará no sólo a Siria, sino también a sus oponentes”.

El presidente sirio, Bashar Al Asad, enfrenta desde marzo de 2011  una revuelta popular cada vez más parecida a una guerra civil que ha causado ya 16 mil 500 muertos, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una ONG establecida en Londres.

Según Harrison, los correos electrónicos provienen de los ministerios sirios de Presidencia, Asuntos Exteriores, Finanzas, Información, Transporte y Cultura.

“La variedad de información va desde correspondencia íntima de las figuras más altas del Partido (gobernante) Baath, hasta récords de transferencias financieras hechas por ministros sirios a otras naciones”, agregó la portavoz de Wikileaks en la conferencia de prensa.

Harrison afirmó, además, que Assange considera que el material “ayuda no sólo a criticar a uno u otro grupo, sino también a entender sus intereses, acciones e ideas”.

“Es sólo a partir de entender este conflicto que podemos esperar resolverlo”, dijo el australiano a través de la portavoz.

En total, Wikileaks publicará 2 millones 434 mil 899 correos electrónicos en archivos que revelarán “cómo el Occidente y las compañías occidentales dicen una cosa y hacen otra”.

Algunas de las noticias que ya han aparecido tratan sobre las comunicaciones entre las autoridades sirias y los países y compañías occidentales que proveen a Siria de equipos y armamentos para propósitos militares.

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