Salvajes, de Don Winslow: la visión sombría de los cárteles mexicanos llevada al cine por Oliver Stone

15/07/2012 - 12:00 am

Autor del thriller Salvajes llevado al cine por la lente de Oliver Stone y que se estrenó el viernes 13, el novelista estadunidense Don Winslow ofrece una visión sombría sobre “los cárteles más poderosos del mundo”, los mexicanos, cuyo horror ha hecho fracasar la guerra contra las drogas emprendida por los gobiernos de México y Estados Unidos. Demián Bichir, actor de Salvajes, y el mismo Stone opinan también sobre la intensa problemática que refleja la cinta.

Por Columba Vértiz de la Fuente

Famoso por su thriller El poder del perro sobre los cárteles del narco mexicanos en los últimos 30 años, el neoyorquino Don Winslow califica como “bueno” al filme Salvajes, basado en su libro homónimo y que filmó el polémico Oliver Stone (ganador de tres Oscares y cinco Globos de Oro).

A la interrogante de si se halla de acuerdo con todo lo que contiene el proyecto cinematográfico, estrenado en Estados Unidos el pasado 6 de julio y en México siete días después, declara de manera natural:

“No, pero uno nunca queda conforme. Para mí, los puntos estelares fueron las actuaciones.”

Su libro Salvajes fue publicado en Estados Unidos en 2010; apenas hace dos meses, Ediciones Martínez Roca lo lanzó al mercado mexicano.

También guionista de cine y televisión, Don Winslow, junto con su socio Shane Salerno (escritor de Armageddon, Shaft y la serie televisiva Hawai Cinco Cero), escribió el primer tratamiento del guión cinematográfico de Salvajes y ambos decidieron ofrecerlo a Stone.

Según Salerno, quien también es productor ejecutivo del filme, pensaron que este material “necesitaba ser tratado de una forma especial y sabíamos que a Stone le interesaría, comenzamos a conservar con él y finalmente escribimos el libreto juntos”. Salerno, Stone y Winslow adaptaron la novela y en menos de un año, Universal Pictures adquirió los derechos para cine.

Se le pregunta a Winslow por qué escogió a Oliver Stone para rodar la cinta y responde vía e-mail, desde San Diego, California, Estados Unidos, que la idea fue de Salerno:

“Aparte de coescribir el guión y trabajar como uno de los productores del largometraje, Salerno me representa como autor. Tiene una compañía denominada The Story Factory (La fábrica de historias) que realiza una labor muy emotiva con autores.

¿Cómo fue trabajar el guión con Shane Salerno y Oliver Stone?

–Fue intenso. Stone y Salerno son intensos. Todos tuvimos pasión por este proyecto. Salerno me ayudó a aprender bastante en cuanto a estructurar una película y acerca de los requerimientos de este medio. Fue un gran reto.

–Cambiaron detalles de la novela al pasarla en guión de cine, ¿por qué?

–No se puede filmar todo, incluso tratándose de un libro relativamente corto como Salvajes en una película que dura tres horas. Así que algunas cosas debieron eliminarse.

Stone reunió a los actores mexicanos Damián Bichir (ver recuadro), Diego Cataño, Joaquín Cosío, Sandra Echevarría y Salma Hayek, entre otros, y a los estadunidenses Benicio Del Toro, Taylor Kitsch, Blake Lively, Aaron Taylor-Johnson y John Travolta. La película trata de Ben y Chon, dos chicos que producen la mejor mariguana en California, pero el cártel de Baja California, México, quiere su hierba y secuestra a la amante de los dos, Ophelia, a quien ambos aman bastante.

LOS PASOS DE WINSLOW
Antes de convertirse en novelista, Winslow fue actor, director de cine, guía de safari, hasta investigador privado en Londres, Nueva York y por casi todo el territorio estadunidense.

Ya otra de sus novelas fue llevada en 2007 a la pantalla grande, Muerte y vida de Bobby Z, dirigida por John Herzfeld y protagonizada por Paul Walter, Laurence Fishburne y Olivia Wilde. Su historia El invierno de Frankie Machine (Ediciones Martínez Roca), cuyos derechos cinematográficos los adquirió Robert De Niro, obtuvo un enorme éxito en ventas.

Los derechos de su novela Satori (2011) están en poder de Warner y la película será protagonizada por Leonardo Di Caprio; también Salerno y Winslow escriben el texto cinematográfico. La novela Salvajes lleva poco tiempo en el mercado nacional y según Martínez Roca, aún no hay datos sobre su venta; pero le insertó portada con los personajes del filme al libro.

–¿Cómo y por qué nace la novela Salvajes? –se pregunta a Winslow, nacido el 31 de octubre de 1953.

–De varias maneras: Yo quería escribir una historia sobre los cultivadores de mariguana en los Estados Unidos. Entonces vi en un video-clip un montón de cabezas cercenadas. Y las ideas me llegaron de un jalón.

–En este libro refleja la problemática del tráfico de drogas entre México y Estados Unidos, ¿cómo evalúa a los gobiernos de México y Estados Unidos en el conflicto del narcotráfico?

–Es una pregunta bastante compleja y con muchas aristas, para la cual no existe ninguna contestación fácil. Pero, antes que nada, yo diría que la percepción de Estados Unidos acerca de la problemática es errónea desde un principio.

–“Es decir, nosotros hablamos sobre ‘la problemática de las drogas de México’ y no es ‘la problemática de las drogas de México’, es: ‘El problema de las drogas de Estados Unidos’. Nosotros somos los consumidores, nosotros creamos la demanda por las drogas.

“Luego, nosotros definimos el problema como ‘las drogas son introducidas por contrabando a través de México’, en lugar de: ‘Nosotros enviamos millones de dólares a México que consolidan dicho contrabando’. Al mismo tiempo, nosotros gastamos millones de dólares más tratando de prohibir las drogas (creando, en consecuencia, las grandes ganancias que enriquecen a los cárteles).

“Para empeorar las cosas, algo así como el 90% de las armas que emplean los cárteles provienen de Estados Unidos. Entonces, lo primero que debemos hacer es observar nuestros propios actos acá y no dirigir nuestro dedo acusador hacia la frontera.”

¿Cree que los cárteles de la droga en México son ahora los más poderosos del todo el mundo?

–Sí, colectivamente. Y por extensión, pues “cártel” es un término adecuado para organizaciones que libran una guerra entre ellas mismas.

–Una pregunta obligada: ¿Qué opina de que el presidente de México, Felipe Calderón le haya declarado la guerra al crimen organizado?

–Soy reacio a criticar otros países. Obviamente que un gobierno necesita controlar su propio territorio, y los cárteles estaban amenazando en convertirse virtualmente en un gobierno fantasma. Calderón tenía que emprender algo al respecto.

“Insisto, él se hallaba en una posición extremadamente difícil y en desventaja, porque justo cruzando su frontera había otro país proveyendo a sus enemigos con sonoros flujos de un millón de dólares por año, al tiempo que le estaba ejerciendo a Calderón una dura presión para eliminar aquellos cárteles. La situación simplemente era insostenible.”

“MÉXICO YA TUVO SUFICIENTE”
Dicho lo anterior, añade Don Winslow, la experiencia de Estados Unidos comprueba que el “modelo militar” no ha funcionado para resolver la problemática del narcotráfico.

“El presidente Richard Nixon declaró ‘la guerra a las drogas’ en 1973, y la guerra continúa a la fecha, sin que vislumbremos su final.”

–Tanto en la novela como en la película, se muestra a un agente corrupto de la agencia DEA. ¿Cómo ve la actuación de ésta para solucionar?

–El llamado “modelo de cooperación” no funciona mejor que “el modelo militar”.

“En tanto que la demanda por las drogas continúe siendo alta, la DEA (o cualquier otra agencia de refuerzo) proseguirá su estancamiento en punto muerto, en un círculo vicioso de búsqueda, localización y captura de las figuras del narcotráfico, las cuales muy pronto serán substituidas por otros líderes. La DEA se encuentra atrapada en su papel (y no tiene el poder de actuar de ningún otro modo).”

Ejemplifica:

“Durante el último año, el gobierno de Estados Unidos gastó diez billones de dólares en la prohibición de las drogas (doble de lo invertido en los tratamientos a drogadictos y la prevención al consumo). La DEA quedará atrapada en este mismo ciclo en tanto que el Congreso norteamericano no normativice la cuestión de las drogas con leyes razonables, y mientras el pueblo de Estados Unidos no cambie su actitud en torno a las drogas.”

–¿Fue difícil escribir Salvajes por combinarlo con tanta información real?

–No fue tan difícil. Toda la información estaba allí afuera, al alcance de cualquiera.

Para El poder del perro, Winslow pasó seis años investigando y usó archivos de la DEA.

–¿Qué le preocupa de los cárteles del narco mexicanos?

–El horror de tanta violencia.

“Hace algunos años, cuando escribí El poder del perro creía haber visto lo peor de lo peor. Estaba equivocado. Trágicamente, desde entonces, la situación ha empeorado más y de una forma inconmensurable.”

–Acaban de pasar las elecciones presidenciables en México, ¿que le diría al siguiente presidente, Enrique Peña Nieto, del PRI (ya que se le ha impugnado por invertir mucho dinero para comprar de votos) con respecto al narcotráfico y sobre la violencia?

–Insisto, como estadunidense, jamás le indicaría a un presidente mexicano lo que debe hacer en su país, especialmente cuando es un problema que ha sido creado en Estados Unidos.

“Considero que ustedes han tenido ya más que suficiente por tratarse de un conflicto que proviene desde este otro lado de la frontera”, finaliza Don Winslow.

El novelista sólo dejó en blanco su respuesta a cómo decidió que su thriller Salvajes se convirtiera en una intensa historia cinematográfica.

–Apro

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