Ciudad de México, 24 de dic (SinEmbargo).– La Policía Única Investigadora (PUI) detuvo a tres de los cinco policías municipales de Ciudad Juárez, Chihuahua, acusados de torturar y violar a presuntos delincuentes. Los agentes involucrados son Magdalena González Avellaneda, de 41 años; José Luis González Hernández, de 34, y Miguel Pascual Melitón, quienes fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

De acuerdo con El Diario, el 6 de mayo pasado dos hombres viajaban en motocicleta por el bulevar Norzagaray, en la colonia Felipe Ángeles, cuando fueron interceptados por un grupo de agentes que los empezó a cuestionar respecto a “¿dónde tenían la droga?”.

Los jóvenes respondieron que no sabían nada, así que fueron trasladados a un inmueble donde los elementos de seguridad comenzaron a golpearlos y a exigirles que les dieran la información, pero como no “confesaban” siguieron agrediéndolos.

El periódico fronterizo publica que un policía cubrió con cinta adhesiva los ojos de una de las víctimas y le vació el contenido de una botella de licor en la cabeza. Como continuó negando que se dedicaba a vender droga, lo obligaron a tragar tres balas rociadas con sus orines, dos de las cuales vomitó y una se le alojó en el intestino, según confirmó un médico legista.

Los agentes continuaron torturando a las víctimas y el policía José Luis González Hernández tomó un bat de madera y se lo introdujo en el ano a uno de los detenidos para obligarlo a confesar, mientras que al otro hombre los otros oficiales continuaban golpeándolo.

Como no encontraron evidencias, los dos hombres fueron llevados a una estación policiaca y puestos a disposición de un juez por la falta administrativa de consumir bebidas alcohólicas en la calle, después de permanecer unas horas detenidos, finalmente fueron puestos en libertad y acudieron a la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia.

De acuerdo con el Norte Digital, el Tribunal para Menores ha sido señalado, en al menos cinco averiguaciones, ante la Fiscalía por los casos de personas que han sido llevadas a ese lugar para, mediante la tortura física y psicológica, hacerlos que se declaren culpables de algún delito que va desde la venta de droga hasta el supuesto cobro de extorsión.

La Fiscalía General del Estado señaló que los oficiales fueron detenidos en activo y otros dos se encuentran prófugos.

CEDH CONDENA EL CASO

A su vez la la visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) e integrante de la Mesa Ciudadana de Seguridad, Flor Cuevas Vázquez, condenó los hechos.

“Estamos ante mentalidades totalmente retorcidas que van mucho más allá de lo que pudiera hacer el peor de los delincuentes”, dijo.

La derechohumanista expresó que el hecho de que un policía que representa la ley no sólo abuse de su poder sino que violente a una persona, nos da una idea de que existe ya un grave trastorno en la mentalidad de muchos de estos servidores públicos.

“Todo esto a pesar de los continuos cursos de capacitación en derechos humanos y la supuesta supervisión de sus jefes inmediatos”, expresó la entrevistada.

La abogada manifestó que el estado de Chihuahua cuenta ya con una ley contra la tortura, pero lamentablemente no se cuenta todavía con sentencias ejemplares por este delito.

Reiteró que es muy preocupante que con mayor frecuencia los ciudadanos enfrenten este tipo de abusos, con lo cual se genera un ambiente de desconfianza hacia la corporación policiaca.

Todas estas historias son terroríficas, estamos ante casos tan dramáticos en los que las víctimas son objeto de todo tipo de maldades por parte de policías, quienes representan la ley.

“Esto evidencia obviamente trastornos psicológicos muy graves que tienen que revisarse al interior de la corporación”, destacó la visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Dijo que es muy importante que este caso que hoy sale a la luz pública, se investigue a fondo y se castigue a los responsables, porque lo que impulsa a los malos policías a seguir cometiendo estos abusos en contra de ciudadanos es la impunidad, es la falta de castigo, concluyó.

Asimismo, organizaciones de la sociedad civil en Chihuahua pidieron un castigo ejemplar para los policías y que el gobierno de la entidad revise puntualmente los hechos y aplique observaciones a sus cuerpos policiacos.