Los ojos de los fantasmas lechosos en la obra del pintor italiano Federico Lombardo

26/06/2012 - 12:03 am

Federico Lombardo nació en 1970 en Castellammare di Stabia, en Italia. Desde 2000 ha realizado diversas exhibiciones en museos y galerías de su país natal, así como de las ciudades más importantes del mundo.

En sus trabajos, que a primera vista parecen simples retratos de acuarela, se destaca una técnica privilegiada. Realizados en capas, como si se tratara de un sutil lavado, logra comunicar lo terrenal, pero también revelar que algo oscuro y compacto yace bajo la superficie de esos rostros, que pueden sentirse respirar suavemente bajo la piel y dirigir inquietantes miradas al espectador.

“Estoy interesado en la creación de tensiones formales y conceptuales, las caras que en apariencia parecen suaves y puras pueden esconder un alma que contiene exactamente lo contrario”, dice el artista al describir su obra.

“El resultado final es que los personajes representados parecen ser un poco como los extranjeros, quieren reflejar sus códigos formales propios y que sólo en apariencia son como seres humanos. La cara se convierte en un mapa deconstruido que nos puede hacer comprender el origen de las emociones, a partir de, por ejemplo, el estudio formal de los ojos o la relación entre la mejilla y la boca. La técnica de la pintura tiene un sentido abierto a una reflexión filosófica conceptual sobre el hombre y el mundo. En este contexto, el acto mismo de la pintura y del dibujo puede ser visto como un método de reconocimiento de la realidad, filtrada por la mente y por el estómago”, explica el pintor, quien ha sido galardonado con diversos premios en Italia.

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