Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista, ha respondido este día al periódico español El País, que por medio de un editorial sugirió a las izquierdas de México repensar su liderazgo.
“Mejor hagan la autocrítica por su responsabilidad en el desastre de España”, dijo AMLO por medio de su cuenta de Twitter en un mensaje dirigido directamente al diario con sede en Madrid.
A El País: dejen la manía de hacer periodismo colonizante. Mejor hagan la autocrítica por su responsabilidad en el desastre de España
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) julio 15, 2012
En un editorial titulado “Obrador es un lastre”, El País cuestiona el liderazgo del candidato presidencial de las izquierdas; afirma que es un lastre y que siempre ha sido un mal perdedor.
El editorial critica la actitud de López Obrador en el sentido de que no haya denunciado los resultados de los comicios al Congreso e indica que esto probablemente se debe a que su coalición de izquierda se ha convertido en la segunda fuerza política en la nueva legislatura.
El periódico considera improbable que vaya a prosperar la impugnación que realizó la izquierda mexicana esta semana para invalidar la elección presidencial.
Agrega que por ese motivo el tabasqueño es un mal perdedor y asegura que en 2006 también lo fue, cuando perdió por menos de un punto la elección presidencial ante Felipe Calderón.
“Entonces se declaró presidente legítimo y encabezó durante meses una desestabilizadora protesta callejera en la capital del país”, señala el diario español.
El País indica que es momento de que los correligionarios de López Obrador se pregunten si les conviene como líder un hombre dos veces derrotado, “con tendencia al victimismo conspiratorio y cuyo estilo abrasivo y anquilosado le ha enajenado una parte de su voto natural”.
El editorial califica al aspirante presidencial del Movimiento Progresista como un lastre y asegura que en su propio partido, el PRD, hay dirigentes como Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal y Miguel Ángel Mancera, su sucesor, que son pragmáticos y dialogantes y que no suscitan el rechazo de los electores, además de que están en mayor sintonía con la realidad del México actual.
“Los siete puntos de ventaja (más de tres millones de sufragios) del presidente electo y candidato del resucitado PRI, Enrique Peña Nieto, representan presumiblemente para las autoridades electorales, que tienen hasta septiembre para pronunciarse, un argumento contundente sobre un proceso en el que no hay evidencia de irregularidades a gran escala”, indica El País.
El periódico expone además que desde 1988 la izquierda mexicana ha fracasado en un intento por alcanzar la Presidencia.
