Por Carlos Acosta Córdova

MÉXICO, D.F. (apro).- Es la recta final de las campañas electorales. Concluyen el miércoles 27. Y mientras éstas fenecen, la autoridad electoral decide alzar la voz, hacerse más presente y, a partir del día 28, el jueves próximo, asumirá un papel protagónico.

Para los tres días previos a la jornada electoral del 1 de julio, el Instituto Federal Electoral (IFE) tiene prevista una campaña profusa de información –en radio, televisión, internet y prensa escrita–, para que al electorado le quede claro que esta elección del 2012 en modo alguno será como la del 2006, tan conflictiva que fue y que tanto encono y división generó en el país.

De hecho, la campaña inició la noche del domingo. En un programa del canal 2 de Televisa, exclusivo de temas deportivos, apareció –hecho inédito– el consejero electoral Francisco Guerrero Aguirre, como invitado especial, para explicar algunos pormenores del proceso electoral en curso.

Habló de todos los temas fundamentales del proceso, desde cómo se puede votar por cada uno de los candidatos presidenciales, hasta la manera en que se contarán los votos.

Ayer, lunes 25, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, acompañado de los consejeros electorales, inauguró la “Macro Sala de Prensa”, desde la cual periodistas nacionales y extranjeros seguirán minuto a minuto el desarrollo de la jornada comicial del próximo domingo.

Además de la inauguración de la sala de prensa, el IFE ofreció un Taller de actualización electoral para medios, en el que varios consejeros electorales explicaron –de la manera más sencilla que les fue posible– los cambios que la reforma político electoral de 2007-2008 introdujo al sistema electoral mexicano, la depuración del padrón electoral y el listado nominal; la forma en que se contarán los votos y la múltiples maneras en que los ciudadanos podrán ejercer su derecho de votar por sus candidatos.

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De la intervención del consejero presidente, Valdés Zurita se desprende la siguiente numeralia:

• 79.4 millones de ciudadanos podrán votar el próximo 1 de julio. Es la cifra más alta en la historia.

• 14 millones de personas votarán por primera vez por presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

• 3.5 millones de esos electores tienen entre 18 y 19 años. Esto quiere decir que nunca antes han votado; lo harán por primera ocasión en su vida.

• Hay también 10.5 millones que no votaron en 2006, pues no tenían todavía 18 años de edad, hoy tienen 24 o menos años. Y ellos votarán por primera vez en una elección presidencial.

• Para atender a los casi 80 millones de ciudadanos que van a votar en esta jornada, se instalarán 143 mil 151 casillas en todo el país.

• En 2006 coincidieron con la elección federal 10 elecciones locales. Esto, producto de que en 2003 el legislador, el Congreso de la Unión, estableció una reforma para invitar a los congresos de los estados para que hicieran coincidir sus calendarios electorales con el calendario de la elección federal.

• Hoy traemos 16, 15 ordinarias y una extraordinaria. La extraordinaria es la de la ciudad de Morelia, Michoacán. Esa elección, de noviembre del año pasado, el Tribunal Electoral local anuló la elección de presidente municipal y las autoridades electorales de aquel estado decidieron hacer coincidente la elección extraordinaria con la elección federal, motivo por el cual tenemos 16 elecciones coincidentes.

• Esto quiere decir que 57% de los ciudadanos inscritos al Padrón Electoral, además de votar en la elección federal tendrán la oportunidad de votar en alguna elección local. Esto hace que la dimensión política de esta elección, sea el más grande que hayamos tenido en la historia de nuestro país.

• En la elección del próximo domingo, están en juego 2 mil 127 cargos de elección popular: 629 son federales (son los 500 diputados, 128 senadores y el presidente de la República), y mil 498 cargos de elección popular locales: seis gobernadores, un jefe de Gobierno del Distrito Federal, 579 diputados locales, 876 ayuntamientos, 16 jefes delegacionales y en el estado de Campeche, además, 20 juntas municipales que se van a elegir también el día 1º de julio.

• En suma: es la elección en la que la cantidad de poder político que está en juego en la jornada electoral es la más grande de la historia de nuestro país por la gran cantidad de cargos de elección que se ponen a disposición de los votantes.

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Al consejero electoral Alfredo Figueroa le tocó explicar el llamado “cómputo distrital”, que es al final de cuentas el conteo de votos que dará oficial y jurídicamente los resultados de la votación del 1 de julio.

Los resultados tanto del conteo rápido, que se darán a conocer 15 minutos antes de las 12 de la noche del domingo y que se hará sobre una muestra estadística de más de 7 mil 500 casillas –representativas de los 300 distritos electorales, en todo el país–, como del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que es un censo de todas las actas de escrutinio de las casillas –que se levantará desde las 8 de la noche del domingo de la elección y concluirá exactamente 24 horas después–, no tienen efectos jurídicos para declarar ganadores y perdedores de la elección.

Será el cómputo distrital, que inicia a las 8 de la mañana del miércoles 4 y terminara el sábado siguiente, el que determine de manera oficial y jurídica quiénes, y por cuántos votos, serán el próximo presidente de la República y los integrantes del Congreso de la Unión, cuya legislatura iniciará el 1 de septiembre de este año.

El consejero Figueroa explicó cómo los cambios a la Constitución y a ley electoral de los años 2007-2008 darán mayor certeza a los comicios del próximo domingo, sobre todo que ahora la propia legislación permite el voto por voto, casilla por casilla, tan demandados en las polémicas elecciones de 2006.

La ley, señaló, trae nuevas causales para que se abran los paquetes electorales y se recuenten los votos. La primera es cuando se detectan errores o inconsistencias en las actas. Por ejemplo, cuando haya una suma mal hecha, haya un resultado que no coincide con el resultado de los votos extraídos de la urna, haya diferencias de algún tipo, de algún signo que tienen un problema numérico. Esa es una razón para abrir un paquete electoral.

La segunda causal es cuando el número de votos nulos sea mayor a la diferencia de votos entre el primero y el segundo lugar. Ejemplo: El candidato número uno obtuvo 257 votos. El candidato número dos obtuvo 260 votos. Es decir, una diferencia de sólo 3 votos. Pero hay 15 votos nulos.

“Ese paquete, esa acta, habrá de suponer necesariamente su apertura, porque el número de votos nulos es mayor a la diferencia entre primero y segundo lugar, que es de tres en el ejemplo que estamos poniendo. Entonces, ese paquete se volverá a abrir, nueva causal en la ley que no existía en el 2006.

La tercera causal para recontar los votos –explicó Figueroa– es cuando todos los votos en una casilla sean de un mismo partido político, lo que conocíamos en el pasado como la “casilla zapato”.

“Cuando esto se da, lo que el legislador nos dijo es: Tenemos que establecer un ejercicio de verificación, porque las condiciones de pluralismo político indican que es una circunstancia absolutamente rara el hecho de que en una casilla un solo partido obtenga todos los votos frente a los demás partidos políticos, que no haya en esa comunidad, que no haya en esa sección, que no haya en esa parte de la sección una sola votación en otra dirección. Nos dice la ley en ese tipo de casos necesitamos recontar otra vez el paquete.”

Luego, el consejero explicó que cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar en la votación sea igual o menor al 1%, el segundo lugar tiene derecho de solicitar el recuento total de votos. Y deberá hacerse, porque está en la ley. Y eso aplica tanto para la elección de presidente como de diputados y senadores.

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El consejero electoral Lorenzo Córdova Vianello explicó a detalle las múltiples formas de votar tanto para presidente como para diputados y senadores.

De lo simple a lo complejo: quienes quieran votar por Josefina Vázquez Mota, del PAN, o por Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, no tienen mayor problema, pues como sólo son postulados por un solo partido, basta con que crucen los emblemas de esos partidos.

En el caso de Enrique Peña Nieto, los ciudadanos tienen tres opciones: cruzar sólo el emblema del PRI, cruzar el emblema de PVEM, o ambos. Si cruzan los dos emblemas se computará un voto para el candidato y para los partidos el voto se dividirá en dos, 50% cada uno.

El voto para Andrés Manuel López Obrador tendrá siete opciones: 1) marcar sólo PRD; 2) marcar sólo PT; 3) marcar sólo Movimiento Ciudadano; 4) marcar PRD y PT; 5) marcar PRD y MC; 6) marcar PT y MC, y 7) marcar PRD, PT y MC.

El consejero Córdova explicó que este nuevo modelo implica un empoderamiento del ciudadano, pues su decisión de votar por uno, por dos o por tres partidos, no sólo tendrá efectos en términos de quién ocupará los puestos de representación popular, sino también qué partido mantendrá su registro y/o que volumen de financiamiento público podrá recibir.

En tanto árbitro electoral, obligado a la imparcialidad, Córdova Vianello no pudo ser más explícito, pero lo que dejó sugerido es muy simple: con su voto, los ciudadanos podrán decidir qué partido puede perder su registro o, si lo mantiene, qué financiamiento público pueden recibir.