Cantos, sones y poemas se recitan hoy, en el natalicio 110 de Nicolás Guillén

10/07/2012 - 12:00 am

Este día el pueblo cubano, poetas, colegas, amigos y admiradores recuerdan con cariño a un hombre cuya prosa se propagó más allá de la isla para enamorar, hacer cantar y reflexionar, su nombre, Nicolás Guillén.

Nicolás Cristóbal Guillén Batista nació en Camagüey, Cuba, el 10 de julio de 1902, hijo del periodista, poeta y revolucionario Nicolás Guillén Urra y de Argelia Batista Arrieta.

Tras la muerte de su padre en manos de soldados, en 1917, llegó la ruina económica de su familia, pero Nicolás Guillén conservó el recuerdo de él siempre y, muchos años después, en la década de los 50, lo evocó intensamente en su “Elegía camagüeyana”.

Durante 1919 y 1920 comenzó a publicar sus primeros versos y colaboró con revistas como Camagüey Gráfico y Orto.

Fue corresponsal con el poeta Vicente Menéndez Roque de la página literaria del periódico Las Dos Repúblicas; trabajó en la redacción del periódico El Camagüeyano donde estuvo a cargo de la sección “Pisto Manchego”; fundó Lis, una revista que duró poco.

En La Habana se intensificaron sus intereses literarios e intelectuales y conoció a Federico García Lorca y al poeta estadounidense Langston Hughes, cuya amistad e influencia fueron sumamente importantes para Guillén.

En abril de 1930 escribió sus “Motivos de son”, que al publicarse en el Diario de la Marina, lanzan al poeta a una especie de celebridad polémica, pero de amplia resonancia popular.

Pero, aún con las críticas, un año después ve la luz Sóngoro cosongo, libro que es saludado con una carta del ya reconocido escritor, Miguel de Unamuno, y a partir de allí Guillén y su obra adquieren una gran difusión.

Sóngoro cosongo, actualmente, es un tema que ha sido reinterpretado por diversos grupos en América Latina, muchos de ellos usando los sonidos cubanos.

Así llegan otras de sus obras como Poemas mulatos (1931), West Indies Ltd. (1934), Cantos para soldados, Sones para turistas (1937), Elegía a un soldado vivo (1937), El son entero (1947), Elegía a Jesús Menéndez (1951), La paloma de vuelo popular (1958), Prosa de prisa (1975-1976).

Militó en las filas del primer Partido Comunista de Cuba y, desde 1953 hasta 1958, durante la tiranía de Batista, tuvo que permanecer en exilio. Con el triunfo de la revolución en enero de 1959, Nicolás Guillén regresa a su patria, y después de dos años, participa en el Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas de Cuba que tuvo lugar en La Habana, resultando electo Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y en la cual permanece hasta 1985.

El poeta murió en La Habana el 16 de julio de 1989.

El año pasado, La Pupila Teatro presentó en el Mapa Teatro de Bogotá, Colombia el performance poético “Radio Sóngoro Cosongo, Guillén al aire caribeño”, donde mezcló música, poemas y risas para recordar al escritor cubano:

-Con información de Notimex

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