El mundo literario, al menos el que es exclusivo de los libros como objeto no se limita exclusivamente a un trabajo de impresión encuadernado. Quizá debido a esta concepción hay quien encuentra al universo de las letras aburrido y plano.
Pese a lo anterior existen curiosidades, por así decirlo, que le quitan al placer de leer esa imagen acartonada que muchos se esfuerzan por perpetuar. Son detalles propios que los amantes de los libros encontrarán encantadores, divertidos, curiosos y dignos de un regalo original.
Pasión por el papel
Paper Passion es un perfume formulado para oler a libro. Así de sencillo. Sin embargo, no lo es tanto si implica mayor atractivo para los lectores. Fue creado por el diseñador de perfumes Geza Schoen, el editor Gerhard Steidl y la revista Wallpaper. El empaque no podría ser otro que un libro con un hueco especial similar a los escondites para licoreras y fue diseñado ni más ni menos que por Karl Lagerfeld.
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El libro que no puede esperar
Aquellos para los que la lectura es una obligación no se sentirán cómodos con un libro de este tipo. La editorial argentina Eterna Cadencia y la agencia Draftfcb crearon una edición especial de la compilación de ficción titulada El libro que no puede esperar, impreso con una tinta sensible a la luz y al aire que comienza a desaparecer al cabo de dos meses. El libro se vende dentro de un empaque aislante y una vez que se saca el reloj comienza a correr.
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Pop-Up sólo para adultos
The Naughty Nineties: A Saucy Pop-Up Book for Adults Only, es un libro de pop up en el que las costumbres victorianas quedan expuestas de una manera cómica. Las situaciones cotidianas de fines del siglo XIX son aderezadas con la inclusión de pestañas móviles que le dan un giro a la escena ilustrada, quitándole todo asomo de solemnidad propia de ese periodo.
